Roland Hudson Si estás leyendo esto, hay una buena posibilidad de que te gusten los autos. Tal vez incluso le haya dado a su automóvil una cariñosa palmada en el capó después de un agradable viaje de fin de semana, un agradecimiento a una máquina que no puede apreciarlo. Pero, ¿alguna vez has deseado que tu auto pueda amarte? Si es así (o incluso si no), Toyota está aquí para cumplir ese sueño.
El nuevo LQ de cuatro asientos y cuatro puertas de la compañía tiene un asistente personal similar a Siri, llamado Yui, que está diseñado para “construir un vínculo emocional entre el automóvil y el conductor”. El argumento de Toyota es que la movilidad no se trata solo del deseo humano de moverse por el espacio físico, también se trata del deseo humano de ser conmovido emocionalmente. El nuevo asistente personal de la compañía aprenderá y responderá a las necesidades de cada conductor, creando un vínculo hombre-máquina que Toyota espera que distraiga a los conductores del hecho de que ellos mismos son solo engranajes en una máquina.
Toyota dice que el software Yui AI puede reconocer y reaccionar al estado emocional y al nivel de alerta del conductor y puede hacer cambios en el control de clima, pantallas de información y entretenimiento, fragancias en el automóvil y configuraciones de masaje en el asiento para aumentar el estado de alerta o reducir el estrés. No está claro de inmediato cómo Yui determinará el estado emocional del conductor. En nuestra experiencia con sistemas similares como el “Energizing Coach” de la clase CLA de Mercedes-Benz, los intentos del automóvil para aumentar el estado de alerta generalmente implican una breve explosión de aire acondicionado, música alegre e iluminación ambiental brillante.
Tal vez aún estemos lejos de que podamos darle comandos directos a los autos como “revisar la presión de mis llantas rin 17” o “conduce a la casa de mis padres” inclusive todos soñamos con “vamos de viaje a la playa” pero estos avances en asistentes personales nativos de autos son un paso hacia el futuro.
